domingo, 28 de octubre de 2007

Estudio epidemiológico de burnout en docentes del distrito de Coronel Rosales presentado en el IVTSWC (imágenes)

Seleccione la diapositiva que desee ver:

http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/1.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/2.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/3.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/4.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/5.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/6.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/7.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/8.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/9.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/10.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/11.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/12.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/13.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/14.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/15.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/16.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/17.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/18.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/19.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/20.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/21.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/22.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/23.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/24.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/25.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/26.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/27.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/28.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/29.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/30.jpg
http://i230.photobucket.com/albums/ee160/eduardoogian/31.jpg

sábado, 27 de octubre de 2007

Investigación epidemiológica del estrés laboral en docentes del Distrito de Coronel Rosales

Autor: Licenciado en psicología Eduardo Jorge Ogian

Colaboradores : Licenciada en psicología Julieta Stell
Licenciada en psicología Mariela Olmos

Auspiciado : por el Centro de Educadores Bonaerenses de Coronel Rosales.

Estrés
El término estrés deriva del ingles “stress” que significa constricción, esfuerzo y etimológicamente deriva de la palabra latina “strictiare” que significa, provocar tensión, estrechar o constreñir. Hans Selye (1936) conceptualizó al Síndrome General de Adaptación como la suma de cambios no específicos en el organismo en respuesta a un estímulo o estímulos perturbadores o amenazadores y al estrés como una experiencia (o un conjunto de ellas) cuya exigencia es excesiva en relación con los recursos del individuo como consecuencia produciendo un agotamiento general en la persona.

El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente. En esta reacción participan las emociones de la persona y casi todos lo órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular.
El organismo entonces, se encarga de adaptarse a las circunstancias a las que se ve impuesta cotidianamente, produciendo una activación denominándose síndrome general de adaptación.
En un primer momento se intenta adaptar y acomodar al estresor intentando tener una respuesta asertiva a partir de la primer señal de alarma.
Las fases son
1. Reacción de alarmaCorresponde a la respuesta de "lucha o huida". Activando el organismo a los fines de acomodarse al evento, activándose las estrategias de afrontamiento de la persona y ocurre un aumento de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial por vasoconstricción, la lipólisis y la glucogenólisis, la secreción de ACTH, la hormona de crecimiento, tiroidea y de esteroides adrenocorticales, disminuyendo la secreción de insulina (Valdés y Flores 1985)
2. Fase de resistencia.El organismo intenta adaptarse al estresor.La activación fisiológica disminuye levemente manteniéndose por encima de lo normal, debilitándose la capacidad de resistir volviéndose la persona más vulnerable apareciendo cansancio emocional y posibles somatizaciones como gastritis, úlcera gastroduodenal, asma y alterándose el sistema inmunológico a partir de la disminución de su respuesta. En el ámbito psicológico, la persona se vuelve irritable, presenta insomnio (en la conciliación del sueño o su mantenimiento), disfunciones sexuales, equiparando con el MBI, sería una fase en donde el cansancio emocional y la despersonalización aparecen juntas.
3. Fase de agotamiento En esta fase, la enfermedad se torna muy probable,
Este es el caso en que el estímulo externo o la atribución de la persona acerca de ese estímulo es excesivo comienza a producirse el síndrome estresante.

Las posibilidades para la producción de estrés son cuando una persona se ve sometida a un estímulo suficientemente desestructurante al cual no le encuentra respuesta o frente a múltiples estímulos a los cuales no pueda resolver por su cantidad y/o potencia ansiógena, o estar expuesta a un estímulo moderadamente fuerte por demasiado tiempo, hacen a esa persona susceptible de estresarla, es decir, llega al agotamiento psíquico-emocional y orgánico
La persona a partir de aquí, comienza a responder a la mayoría de los estímulos como amenazantes o en su defecto, con una actitud abúlica
Seligman designaba el concepto de indefensión aprendida a la dificultad del sujeto a responder asertivamente a un estímulo cuando por aprendizaje, experimentaba repetidamente el no encontrar la solución (hiciese lo que hiciese), y por último, resolvía no tener una conducta diferente para obtener la solución, abandonando la acción.
Lazarus y Folkman (1980), plantean que el estrés psicológico es "una relación particular entre el individuo y el entorno que es evaluado por éste como amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar."
Lazarus (1988) ha desarrollado la noción de vulnerabilidad para definir la tendencia de cada individuo a reaccionar ante ciertos tipos de acontecimientos o situaciones con estrés psíquico o con un grado mayor de estrés que otro individuo. Además de los grandes acontecimientos, como las guerras o catástrofes colectivas, cuyas consecuencias psicopatológicas han dado lugar a los estudios sobre las neurosis de guerra o las neurosis traumáticas, existen muchas situaciones rutinarias de la vida, incluidas las del contexto laboral, que no son factores estresantes para la mayoría de los individuos pero sí provocan trastornos en algunos otros.

Estrés profesional docente ( Burn out)

Entendemos su efecto como el agotamiento, desgaste o fatiga psicológica en el trabajo, genéricamente como una forma de aflicción producida por un sobreesfuerzo en el trabajo, que se manifiesta en severas pérdidas de energía, Desrealización profesional y en un descenso de calidad y cantidad de rendimiento.

El síndrome de burn out lo conceptualizó por primera vez Freudenberger en la época del ’70 describiendo la sintomatología de trabajadores que se encuentran en relación con personas. En 1996, Kromblit liga a estrés con aquellos profesionales que viven su actividad comprometidamente como docentes, médicos, psicólogos y asistentes sociales. Todos ellos involucrados en una tarea en la cual se evidencia un contacto y relación de alta proximidad con las personas.
Cuando ya existe el caso en el que se encontrarse instalada la patología, el docente tiende a vivenciar el ambiente laboral como traumático u hostil desde su vulnerabilidad.


Objetivos

Los objetivos de la investigación tienen como fin un análisis epidemiológico del estrés laboral-profesional en el distrito de Coronel Rosales en el área de educación, comparándolo con baremos de Argentina( Pektevicius 2005). También es detectar los posibles estresores que influyan en este ámbito y las variables que interactúen.




Construcción del instrumento

El instrumento con el que se va a realizar la medición consta de dos partes:
*La primera parte, el MBI, que es un instrumento que Maslash realizó a los fines de establecer la posibilidad de existencia de estrés en profesionales de la educación. Dicho instrumento mide tres factores: Cansancio emocional, Despersonalización y realización profesional. Las características de cada factor son las siguientes:
3. Cansancio emocional caracterizado por una disminución y pérdida de los recursos emocionales.
2.Despersonalización, caracterizado por el desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad hacia los receptores del servicio prestado debido a la puesta en marcha de mecanismos defensivos que permiten el mantenimiento del equilibrio de la persona, y que se provoca ante el desgaste profesional.
3.Desrealización profesional caracterizado por la percepción del trabajo en forma negativa; los afectados se reprochan no haber alcanzado los objetivos propuestos, con vivencias de insuficiencia personal y baja autoestima profesional.



*Por último se realiza una pregunta abierta a los fines de tener un elemento más de análisis en la obtención de datos: “ que es lo que mas le preocupa en su tarea docente.



Resultados

La muestra alcanza Nº= 391 docentes del distrito de Coronel Rosales en una muestra aleatoria en 31 instituciones de dicho distrito de niveles inicial, EGB, especial, Polimodal, y superior en donde los encuestados fueron voluntarios y anónimos.
Las respuestas por cada institución fueron irregulares abarcando distintos porcentajes de respuesta con un número final importante de encuestados.
Del número total de encuestados se obtuvieron:
30,17% de docentes con cansancio emocional
19,44% respuestas de docentes con despersonalización
14,07% de respuestas con desrealización profesional

el entrecruzamiento de datos arroja como resultados
9,71% de docentes vulnerables a padecer estrés profesional y con grandes posibilidades de padecer trastornos somatoformes.
4,6% de docentes con Burn out declarado padeciendo esta enfermedad y encontrándose aún en actividad.


Resultados por niveles

Los resultados se ven representados de la siguiente manera:
1-CE Cansancio emocional
2-DP Despersonalización
3-RP Desrealización profesional
4-VE Vulnerabilidad al estrés
5-BO Burn out, estrés laboral. -

Los resultados por nivel son los siguientes:
Nivel Inicial

CE: 26,08%
DP: 15,21%
RP: 17,39%
VE: 8,69 %
BO: 2,17 %



Nivel EGB

CE: 27,69 %
DP: 17,94 %
RP: 12,82 %
VE: 9,23 %
BO: 5,18 %

Nivel Especial

CE: 18,5 %
DP: 18,5 %
RP: 18,5 %
VE: 9,23 %
BO: 0 %


Nivel Polimodal

CE: 32,32%
DP: 25,25 %
RP: 15,15 %
VE: 12,12 %
BO: 7,7 %

Nivel Superior


CE: 28,57%
DP:7,14%
RP:0%
VE:0%
BO:0%

Respuestas generales
1-CE 2-DP 3-RP 4-VE 5-BO

30,17% 19,44% 14,07% 9,71% 4,60%



Resultados Intra grupos

Inicial EGB ESPECIAL POLIMODAL SUPERIOR

CE 26,08% 27,69% 18,50% 32,32% 28,57%

DP 15,21% 17,94% 18,50% 25,25% 7,14%

RP17,39% 12,82% 18,50% 15,15% -

VE 8,69% 9,23% 7,40% 12,12% -

BO 2,17% 5,18% 0% 7,70% -


Resultados de respuestas abiertas

Los resultados de las respuestas abiertas respecto a que situaciones les preocupan más a los docentes, categorizadas por afinidad, son los siguientes
Respuestas abiertas
cantidad
Falta de compromiso y responsabilidad de la familia en la educación de los hijos N:103
Falta de compromiso serio del estado en la educación.N:50
Comportamiento de los alumnos agresividad y/o falta de respeto.N:44
La indiferencia de los alumnos frente al aprendizaje.N:41
Desvalorización del rol docente en la sociedad.N:31
Responder a problemáticas social, cultural, económica y afectiva.N:27
Ausencia de un buen proyecto educativo.N:26
Bajos sueldos docentes con relación a la responsabilidad.N:25
Baja responsabilidad, hábitos y compromiso de los alumnos.N:22
Carencia de verdaderos modelos y valores en la sociedad.N:20
Falta de compromiso de la sociedad en la educación.N:20
La burocracia de las instituciones educativas.N:20
Poca vocación y compromiso de algunos docentes.N:20
Falta de estudio de los alumnos y lo poco que aprenden.N:19
Ausencia de contención y apoyo por parte de las autoridades.N:18
Falta de respeto y/o agresividad de padres.N:16
Que se culpe a los docentes del mal rendimiento de los alumnos.N:16
Poca capacitación docente.N:14
Indiferencia y desconsideración de las autoridades.N:13
Sobrecarga del rol.N:13
Falta de recursos y presupuesto en la educación.N:12
El trabajo de profesor y el exceso de trabajo.N:12
Falta de compromiso del directivo.N:11
Falta de capacitación del docente para tratar ciertos tipos de conducta.N:11
Falta de respeto de las autoridades a los docentes.N:10
Falta de diálogo y apoyo familiar a los alumnos.N:8
Indiferencia y desconsideración entre pares.N:8
Crisis de los valores en la familia.N:7
Respeto alumno-alumno.N:7
La indiferencia de la sociedad respecto al futuro de los alumnos.N:6
Falta de espacio para la comunicación entre docentes.N:6
Falta de mecanismos que regulen la disciplina.N:6
Falta de autocrítica de algunos docentes con relación a su desempeño.N:6
Falta de respeto y desvalorización de los compañeros hacia uno.N:5
Falta de responsabilidad por parte de los distintos actores sociales.N:5

Conclusiones:

De los datos obtenidos se infiere que el Cansancio emocional es mayor en docentes de alumnos adolescentes y menor en la rama especial en la cual disminuye sensiblemente. La despersonalización es mayor en docentes que tienen a cargo niños en período lógico hasta adolescentes, incluyendo a los alumnos de la rama especial, siendo menor en niños pequeños y en adultos de las ramas superiores.
La mayor realización profesional la presentan docentes de la rama superior, encontrando en polo opuesto a docentes de adolescentes y de niños en la rama inicial.
Del entrecruzamiento de datos, se obtiene que los docentes de Polimodal presentan mayor vulnerabilidad a padecer estrés, en tanto que en los docentes de la rama superior esta vulnerabilidad se establece en el mínimo.
El síndrome de Burn out se presenta mayormente en docentes de alumnos adolescentes( Nivel Polimodal) quienes tienen su tarea repartida en distintos establecimientos, la despersonalización debido a este hecho en conjunción a las circunstancias de la cultura posmoderna que atraviesan y contextúan a los adolescentes, provoca una demanda de mayores esfuerzos por parte de los profesores.
En lo general, la percepción del poco compromiso en algunas familias y el estado en la educación, posiciona a los docentes en el protagonismo exclusivo de educar, dejándolo entrampado y sin salida, dando lugar a sentimientos de indefensión.
Por otro lado, la vivencia de la existencia de un componente agresivo en algunos alumnos y su indiferencia en el aprendizaje, provoca la necesidad de recurrir a mayores exigencias en el docente, hasta muchas veces superar sus posibilidades, no pudiendo encontrar de esta manera, una salida a esta problemática. Agotadas todas sus estrategias, manifiesta su desgaste de maneras diversas.
La salida de este laberinto, tampoco percibe encontrarla en el ámbito de lo social-comunitario, ya que percibe en este plano la desvalorización de su rol en la sociedad.
Estas preocupaciones, junto a la percepción de percibir magros sueldos, la burocracia de las instituciones educativas y un proyecto educativo que no responde a las necesidades de los alumnos ni la sociedad, coartan sus esperanzas de cambio y vulnerabilizan a los profesionales de la educación a padecer Burn out.
Como se ve en la muestra, la realización profesional es la que ha mantenido a los docentes mas alejados de presentar manifestaciones de estrés, y que si se pudiese abordar a través de promoción de salud y a partir de mecanismos preventivos de inoculación del estrés en los distintos niveles de enseñanza y desde sus particularidades individuales, disminuiría considerablemente el número del personal afectado, permitiendo el desarrollo profesional desde un lugar más placentero y tendiente a estar libre de patología laboral.




Referencia Bibliográfica
APA (comp.), DSM IV, Masson,SA, Barcelona, 1995
Beck, Aarón, et al, Anxiety disorders and phobias, Basicbooks, USA, 1985.
Benach, Joan: “Efecto de la precariedad laboral: el incremento de los accidentes de trabajo”. VIII Congreso de Salud Ocupacional, Bs.As., 01-04 octubre 2003.
Beretta, P y otros: “Marcadores biológicos y trastornos por estrés”. V Congreso Mundial de Estados Depresivos - Mendoza, 25 al 27 septiembre 2003. Respuesta al Test de Supresión de Dexametasona de baja dosis
Botella, Cristina y Ballester Rafael, Trastorno de pánico: evaluación y tratamiento, Martinez Roca, Barcelona, 1997.
Cia, Alfredo, trastornos por ansiedad,Estudio Sigma, Buenos Aires,1994.
Feijoó A.H.: “La postmodernidad a la deriva o un tránsito a lo desconocido”. Grupo Editor Latinoamericano. Bs. As., 1997.
Freudenberger, H.J. y Nort, G., Women's Burnout. London: Penguin Books(1985)
Kaplan, Harold, Manual de psiquiatría de urgencias, Editorial Panamericana, Madrid, 1996
Kormblit, Analía – Méndez Diz, Ana María: “El profesor acosado”, Paidós, 1987
Lazarus, R.; “Vulnerabilidad y resistencia individuales al estrés psíquico” en Kalimo, R. et al; Los factores psicosociales en el trabajo, Organización Mundial de la Salud.1988
Lazarus, R.; Folkman, S.; (1986) Estrés y procesos cognitivos. Barcelona. Martínez Roca. Ed.
Levi, L.; “Definiciones y aspectos teóricos de la salud en relación con el trabajo”, en Kalimo, R. et al; Los factores psicosociales en el trabajo, Organización Mundial de la Salud. 1988.
Maslach, Christina: “Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo”. Editorial Organización Internacional del Trabajo, Ginebra.
Maslach, C. Understanding burnout: Definitional issues in analyzing a complex phenomenon. En W.S Paine (Ed), Job stress and burnout. Beverly Hills, CA: Sage.(1982).
Mosca Diaz y otro: “Trastorno depresivo mayor por exposición a estrés crónico. Es el burn-out una entidad neurológica independiente?” V Congreso Mundial de Estados Depresivos - Mendoza, 25 al 27 septiembre 2003.
Pektevicius, Oscar y Lunazzi ,Pablo, Curso de entrenamiento en psicología laboral, ,Buenos Aires, 2003.

lunes, 8 de octubre de 2007

domingo, 7 de octubre de 2007

Los surcos dolorosos del paso de la guerra

Por: Eduardo Ogian
Licenciado en Psicología
A pesar de haber finalizado la guerra de Malvinas, muchos que allí estuvieron aún cargan con el dolor emocional de donde aún, no han podido regresar.
Numerosos excombatientes de Malvinas a la finalización de la guerra, presentaron un conjunto de síntomas englobados en un padecimiento psíquico denominado Trastorno por estrés postraumático ( TEPT). Algunas veces el recuerdo se revive como real, esos momentos de la guerra en los que el temor a no volver más y perder a lo que amaban, o cuando abrumados por el ruido, se apropiaba de ellos la desesperanza en el combate. La revivencia de ésta experiencia despierta sentimientos de miedo y desamparo relacionados al recuerdo, tanto en el pensamiento como en las imágenes que quedaron congelados en su memoria.
En el TEPT , cualquier estímulo actual que se encuentre asociado al acontecimiento bélico suele despertar emociones que no logran entenderse, y que devienen a la conciencia, a través de las sensaciones y percepciones, pero no como sentimiento, ya que al ser un evento traumático, el mismo no presenta significación. Es decir que el excombatiente con TEPT, no puede pensar en el hecho traumático sin ser embargado por una emoción que lo inunda y paraliza, y lo lleva así a una crisis que no le permite reflexionar.
Los pensamientos y los recuerdos cuando los excombatientes presentan TEPT , son recurrentes, algunos irrumpen imágenes de horror que altera el día y perturba el sueño, provocando el inevitable malestar. Desesperadamente intenta recurrir a mecanismos de evasión tanto de las evocaciones, como de los estímulos del ambiente, que generan el recuerdo de lo vivido en Malvinas, es decir, evitar pensar en ello y muchas veces aislarse para que nada lo afecte y logren cierto alivio.
El cuerpo también reacciona a situaciones parecidas al evento con ansiedad. Ese cuerpo resiente el dolor, el frío intenso, el terror, el miedo, la angustia y se muestra con las consecuentes “vulnerabilidades a la hipertensión, problemas cardíacos, hiper o hipotiroidismo, incremento en la susceptibilidad a las infecciones y trastornos inmunológicos”( Rosental 2004).
El interés o participación en actividades que antes provocaban placer se ve reducido , alejándose del amor hasta la deprivación total del afecto, perdiendo así la esperanza en el futuro, situación que lleva a la persona a vivir insatisfacciones sostenidas que generan irritabilidad o ira, en una actitud constante de defensa y suspicacia. Hipervigilantes y con respuestas exageradas como si continuara el combate, frustran algunas veces sus relaciones y emprendimientos, acrecentando la insatisfacción, el desconsuelo y la indefensión.
Discusión:
De lo expuesto, nada es para siempre, existen distintos tratamientos en el abordaje del TEPT y es imprescindible que exista un diagnóstico específico y certero para poder elegir el tratamiento a seguir que corresponda al caso.“Es interesante señalar que los pacientes con diagnóstico de TEPT recibieron en tratamientos anteriores el diagnóstico de trastorno de pánico, depresión o trastorno de la personalidad, tratando solo un aspecto del cuadro, la punta del iceberg y por ende no tuvieron mayores resultados” (Rosental 2004)El tratamiento de este tipo de trastornos pocas veces remite con psicoterapia tradicional, por lo cual deben participar abordajes psicofarmacológicos en conjunto con improntas específicas que actúen efectivamente sobre el trastorno como lo han demostrado los abordajes cognitivo-comportamentales y el EMDRiA.

Para reflexionar:
John Raftery(2006) planteaba que “en el Siglo XX aumenta la agresión mundial infligida a las comunidades ante la aparición de más guerras, la guerra es una amenaza a la salud mental y hay un impacto tanto en los excombatientes como en sus familiares”… “ en el siglo XX han muerto 2 millones de niños, 4 millones con discapacidad permanente y 10 millones con traumas psicológicos como efecto de la guerra”

Referencia bibliográfica

APA, DSMIV, Masson SA, Barcelona, 1995
Raftery,J, Guerra y Salud Mental, conferencia en el “ IV Congreso mundial de Estrés Traumático”, Bs. As. 2006
Rosental, V,Trauma y EMDR, EMDRIA Latinoamérica, Bs. As. 2004

Síndrome ( sistema) de alienación parental en el impedimento de contacto

Por: Lic. Eduardo Ogian
El síndrome de alienación parental o SAP, es una problemática psicosocial que es recurrente en el mundo entero, fue conceptualizado por Gardner en 1992, cómo “el proceso que consiste en programar a un hijo para que rechace u odie a uno de los padres luego de una separación de pareja ó matrimonial sin un fundamento real diagnóstico compatible con Z63.5 ó con el síndrome de Estocolmo y con los rehenes o los sistemas de sectas” (.-en: von Boch-Galhau 2002.).
Un ejemplo, se puede ver en la influencia o manipulación de una madre conviviente sobre su hijo o hija para que rechace o tenga sentimientos hostiles sobre el padre no conviviente ( sin que éste sea una amenaza sobre la integridad de los hijos ó les provoque perjuicios a los hijos), con fines de lograr la madre, resultados favorables en un juicio ó el solo triunfo de su ego. Lo que se plantea, es a partir que no existan razones realmente comprobables como abuso, violencia extrema, consumo de sustancias sin control o trastornos psiquiátricos severos en descompensación en el padre no conviviente. A pesar de lo expresado algunas veces, se recurre falsamente a estos criterios antes planteados para lograr dicho alejamiento.
El SAP, puede llegar muchas veces a destruir lenta y sistemáticamente el lazo con el padre alienado de la relación, y muchas veces provocar consecuencias emocionales serias para ambos: hijos y padres excluidos.
Coincidiendo con Gardner, se ha visto que el sufrimiento de un padre excluido de la relación, presenta un sentimiento intenso de “indefensión aprendida” ( Seligman 1972), exhibiendo muchas veces síntomas de depresión, ansiedad, angustia, irritabilidad y hasta ideación suicida. (Gardner 1999). “…es mas destructivo perder a un hijo por causa del SAP que por fallecimiento. La muerte es definitiva y con ella no hay posibilidad de reconciliación. La mayoría de los padres aceptan al fin y al cabo este doloroso hecho… para algunos padres excluidos es constante el sufrimiento, una especie de “muerte en vida del corazón”. (Von Boch Galhau 2002)
El SAP siempre va asociado al impedimento de contacto, es decir que los padres programadores necesitan de algún tiempo para poder actuar y lograr su cometido, mostrando que su actitud negligente se nutre de tiempo para lograr la programación deseada.
En Argentina, la Comisión Nacional para la Negligencia, abuso y maltrato de niños define el maltrato como “todo trauma no accidental producido con fuerza suficiente para dejar marcas, o que sin evidencias clínicas demostrables provoquen lesiones que requieran tratamiento, y que incluye el abuso sexual, la privación voluntaria de cuidados, alimentos, amparo y amor, por parte de los padres, tutores o personas encargadas de los niños”, y considerando el impedimento de contacto como una forma de maltrato, citamos a Acosta, Aduriz y Albarracín que analizando la victimización infantil en un trabajo en Argentina plantean” Esta situación podría desencadenar un daño psicológico agravado teniendo en cuenta los datos que sugieren que los niños reaccionan mas pasivamente cuando conocen, quieren y confían en la persona que los maltrata” (Acosta, Aduriz y Albarracín 1998)
El SAP suele darse de dos formas, la primera es a partir del impedimento de contacto del hijo con el padre no conviviente y la otra a partir de la reducción sistemática del tiempo que comparte el hijo con ese padre no conviviente.
En el primer caso el método de programación es invasivo y manifiesto, en tanto que el segundo, es un dispositivo “solapado” y de cambios a largo lazo, en el cuál, le es más difícil advertir a los hijos lo que está sucediendo.
El SAP puede revertirse y en general es en la edad adolescente en donde pueden llegar a recomponerse la relación, pero en muchos casos no es sino hasta la adultez que no logra restituirse el contacto (muchas veces concurriendo a un tratamiento psicoterapéutico los hijos por psicopatología severa o trastornos en los vínculos ó en el desarrollo personal y remitiendo o compensándose el cuadro ante el suceso del reencuentro), aunque el peor de los casos, es cuando nunca más se produce el encuentro, y los hijos y sus padres excluidos, padecen el tormentoso y abrumador hecho.
En la zona de Punta Alta y Bahía Blanca en 14 casos de padres masculinos excluidos de la relación parental con la totalidad de hijos por debajo de los 7 años, se corrobora la sintomatología y se han podido comprobar el 78,57 % de pacientes con trastorno de estrés pos traumático, que padecen impedimento de contacto desde 30 días hasta 785 días, con muchas veces recurrencia de excusión luego de un encuentro ocasional o judicialmente ordenado. El 71,4 % manifiesta vivir SAP a partir del rechazo directo de los hijos cuando antes de la separación, sus relaciones eran (según manifiestan) muy cercanas y afectivas.
Podemos enumerar los siguientes síntomas que padece un padre al cuál se les deprivó el contacto con los hijos y que bien podían asimilarse a sintomatología de Trastorno por estrés postraumático

- Los recuerdos y experiencias se revivencian a lo largo de muchos años.
- Se experimentan sueños que reactualiza el trauma.
- La sola mención del tema se reexperimenta con dolor y angustia por mas que el contacto halla podido ser restaurado.
- En algunos casos se experimentan respuestas fisiológicas frente a la exposición o el recuerdo.
- Se siente un miedo interno de gran intensidad cuando se va en búsqueda del hijo por la amenaza persistente a que no se lo permitan.
- En algunos casos se evitan los pensamientos por el displacer y el malestar que recuerdan el hecho traumático.
- En algunos casos dificultades para recordar algunos aspectos importantes del trauma.
- Se suele experimentar una sensación de desapego o enajenación y una restricción de la vida afectiva que puede llevar a un futuro desolador.

Si ponemos el acento en los niños, éstos son la otra parte victimizada, ya que el sentimiento de vacío o desprotección logra apoderarse de ellos en algún momento del día. De investigaciones internacionales recopiladas por von Boch-Galhau, las estadísticas de consecuencias en los niños deprivados del amor de sus padres en su vida adulta, arroja resultados escalofriantes de consecuencias psicopatológicas, por estudios realizados en psiquiátricos de Europa y EEUU.
Bowlby ( 1969 , 1973, 1980)afirma que, cuando el apoyo social aparece temprano en la vida, a través de personas percibidas como fuente de afecto, hace que los niños tengan mas confianza en si mismos, aprendan a ser apoyo de otros y tengan un menor riesgo de psicopatología adulta. Bowlby concluye también que el apoyo social aumenta la capacidad de sobrellevar la frustración y de enfrentar los desafíos. Entre los recursos para el afrontamiento del estrés (Saranson et al 1983) se plantea el apoyo social por lo que la participación de ambos padres en el proceso que los niños viven frente a la separación de sus padres, es fundamental.
En personas adultas investigadas se demostró una cuota de alteraciones significativamente mas alta cuando su padre se encontraba ausente durante un lapso prolongado en los primeros seis años de vida. Mas del 50% de lo hombres y mujeres investigados sufrían de importantes problemas aun siendo adultos si habían crecido sin el padre. Estos conocimientos se ven apoyados por los resultados de un estudio realizado en Mannheim durante 11 años acerca de la epidemiología y el desarrollo a largo plazo de enfermedades psicogénicas ( Franz, M. Et al . 2000 pag 99- 107)
En Punta Alta y Bahía Blanca sobre 24 pacientes adultos con SAP , se observaron 5 pacientes con depresión Mayor crónica ,15 pacientes con trastorno por uso de sustancias( mono o poliadictivas) 8 pacientes con ataques de pánico resistentes a diferentes tratamientos, ( algunos trastornos son comórbidos en distintos pacientes) y distintos tipos de internaciones recurrentes en algunos casos, deterioros a nivel cognitivo, social, escolar y laboral, fracasos recurrentes en distintas áreas, y sintomatología psicosomática entre otras.
Por lo expuesto, podemos apreciar que el SAP a pesar de ser un síndrome poco considerado por algunos… se muestra como un tema no menor y altamente perjudicial sobre la integridad psicofísica de las personas que en muchos casos podría anularla para toda su vida. La perdida de los vínculos familiares no es solo la consecuencia mas grave del divorcio, sino también la causa mayor y defectos a mas largo plazo de disfunciones en el desarrollo y la personalidad de los niños( Fidgor. H., 1998)
Es entonces, responsabilidad de todos profundizar en el tema, nosotros los profesionales de salud mental indagarlo, tratarlo y prevenirlo, los profesionales de la justicia, tener predisposición a resolver legalmente el conflicto antes que llegue a un perjuicio mayor y en el menor tiempo posible, aplicando la jurisprudencia y las leyes que penan estos actos, y entre todos, hacer conciencia del deterioro que provoca el acto violento que conduce al SAP, y evitar que suceda. Así, los problemas de parejas disueltas y separadas, es un problema de solo los adultos , que al fin y al cabo, son ellos los que tienen el conflicto y en las estrategias de afrontamiento de la problemática de la separación o el divorcio, se evite incluir a los niños hipotecándoles el corazón y perjudicándolos para toda la vida.
Cuando falta el padre sea cual fuera la causa, el niño a menudo queda interna y externamente “ colgado” literalmente de la madre con las correspondientes consecuencias del desarrollo de su personalidad. Complejos de simbiosis sin resolver, juegan en muchos cuadros psicopatológicos de la edad adulta, una importante función, por ejemplo, ansiedad, adicciones, trastornos en los hábitos alimenticios, síntomas psicosomáticos ( Mentzos 1998) . Como también pueden acarrear dificultades en la inserción social por déficit en la adaptación e integración. Puede decirse que los niños varones y las niñas necesitan la atención interesada y cariñosa y el ejemplo de padre y madre para poder desarrollar a través de procesos de identificación positivos una identidad masculina o femenina, una saludable autoestima y una conducta de relación y vínculo estable ( Mahler 1989 ; Winnicott 1990). La pérdida de uno de los padres, el niño lo vive como una amputación que va en contra de su autoestima y lo llena de culpa. El niño reprime y disocia el dolor muchas veces creando estructuras que provocan en la adultez trastornos psicosomáticos
Cuando los padres dirimen sus conflictos a costa de los hijos, los únicos perjudicados son los hijos, quienes muchas veces funcionan como elemento de poder en el litigio( Ogian 1998, Metzger 1999) dando lugar al impedimento de contacto arma efectiva para obtener poder y sometimiento de la otra parte, abusando de la necesidad de amor que tienen los hijos respecto de sus padres. Por ello, La importancia del padre para el desarrollo del niño es fundamental (Fthenakis 1988) porque es parte de la red de apoyo que promueve al desarrollo del niño.
Ya durante el embarazo, es decir en el período intrauterino, el niño percibe ( por ejemplo por movimientos de la madre o por la voz del padre) a su padre .Winnicott 1990 y así como la madre es fundamento y nutriente de amor y seguridad, el padre, a partir del segundo año de vida, el niño comienza a desprenderse naturalmente de su madre y para ello precisa al padre quien promueve la individuación, el desprendimiento y la autonomía. ( M. Mahler
, et al 1989 ; H .Petri 1999; F. Dolto 1996)
“Desde fines de los 90 se está prestando cada vez mayor atención al fenómeno del SAP en Europa- especialmente en Alemania- en el debate psicológico especializado y en las sentencias de los juzgados de familia.” (Wilfrid von Boch-Galhau 2002). Por ello, nos vemos en la obligación y la responsabilidad de tratarlo y debatirlo en Argentina, ya que es un síndrome más habitual de lo que se imagina y lo mas importante, es que va en incremento.
A es un padre abrumado, hace grandes esfuerzos por reponerse de un dolor infinito que siente en su corazón, entre sueños tortuosos y emociones desgarradoras, por momentos se deprime, por momentos entra en ira e impotencia, por momentos la esperanza le da fuerza y sentido, y me dice “… hace casi un año que no la veo, por momentos me desespero por encontrarla, pero la esconden su madre y su abuela, mi vida ya no tiene sentido , me quiero morir, vivo mas en la policía y juzgados haciendo denuncias que en mi casa…y nada. La justicia tiene sus tiempos, pero mi corazón no aguanta más…pareciera que nadie entiende que es mi hija y la amo y estoy preocupado de saber como está... y cuando no puedo más y me abandono en mi cama, me imagino su carita y tomo fuerzas de no se donde y salgo a buscarla, y nada… y me quiero morir nuevamente….
B es una hija que no veía a su padre desde hace muchos años, una gran inseguridad muta en ataques de pánico paralizantes y en una vida sin proyectos, y me dice “ mi madre se encargó de alejarme de mi padre de mil maneras y con mil excusas” cuando comprende en el proceso psicoterapéutico que necesitó a su padre , es cuando se da cuenta que los motivos de su madre para ese alejamiento habían sido infundados “cuando lo vi, sentí que lo había amado y extrañado toda mi vida y que él me esperaba con tristeza y angustia en su corazón, había abandonado la lucha luego de muchos años de reclamo e insistencia, al fin la impotencia lo llevó a la derrota… cuando nos encontramos, no dejamos de hablar y llorar días enteros, el sabor amargo de tanto tiempo perdido, hoy se me hace difícil repararlo, pero juntos, nuestro amor lo va a lograr”

Referencia Bibliográfica

Acosta, S ; Adúriz , F y Albarracín, D, Revista Interamericana de Psicología, Historias de Victimización infantil: un análisis cualitativo en la construcción retrospectiva de episodios de violencia en la infancia y la adolescencia, Vol 32-2 , SIP,
APA, DSMIV, Masson SA, Barcelona, 1995
Bowlby, La pérdida afectiva, Paidós, Bs. As. 1983
Dolto, F: “La causa de los adolescentes”. Bs. As. Edic. Planeta,1996
Gardner R, The parental alienation síndrome, 1992
Seligman, M ,Teoría de la Indefensión Aprendida , 1975
Von Boch-Galhaus, Wilfrid, en Revísta de Clínica Psicológica, “Síndrome de Alienación Parental (PAS) : influencia de la separación y el divorcio sobre la vida adulta de los hijos”, Fundación Aigle, Bs. As. 2002.
Winnicott,D, Deprivación y delincuencia, adiós, Bs. As, 1990

Sitios en Internet recomendados

http://www.apadeshi.org.ar/contenido.htm
http://sindromedealienacionparental.apadeshi.org.ar/
http://www.anupa.com.ar/

Trauma migratorio e integración

Por: Lic. Eduardo Ogian

Muchos emigran por cuestiones económicas, laborales o como víctimas de violencia política en sus países de origen. Soportan el desarraigo y el choque cultural porque aún creen que lejos de sus hogares, finalmente lograrán mejores condiciones de vida. Pero es sólo el principio... “legales” o “ilegales”, esta historia recién comienza.
“Tener una inserción coherente en la sociedad, no es lo mismo que adaptarse”. (Carlisky y Eskenazi, 1998).


A partir del fenómeno globalizador que se vive mundialmente, se encuentra en incremento el proceso migratorio, que por cuestiones económicas, laborales o coercitivas, se dirige preponderantemente hacia las ciudades. Por otro lado, en menor nivel fluye hacia áreas suburbanas, debido a los conflictos de índole social (violencia, robos) o por protección frente a la amenaza del incremento del nivel de estrés reinante en las ciudades.

Del latín “migratio”, migrar hace referencia a la acción y efecto de pasar de un país o región a otro para establecerse en él. Conceptualiza a un proceso de cambio de residencia, el cual conlleva transformaciones significativas e importantes en lo psíquico-emocional, lo cultural, lo relacional, lo laboral; es decir, que se acompaña de cambios internos y contextuales lo suficientemente importantes como para que dicha situación se plantee, para las distintas personas que se puedan sentir involucradas, como un hecho estresante de niveles variables.

Dicho de esta manera, la inmigración constituye una situación traumática en sí, debido a pérdidas de afectos, cosas, valores, lugares... importantes para su persona y a partir de ello, tiene que enfrentarse a una realidad contextual ignorada y compleja, intentando forzar a la persona a un cambio en su identidad. Grinberg y Grinberg (1971) definen a la identidad como “la resultante de un proceso de interrelación de tres vínculos de integración: espacial, temporal y social respectivamente”; así, la identidad del inmigrante sufre un proceso de transformación debido al cambio en el intercambio y complemento con la identidad de los demás.

La persona que migra se encuentra ante una crisis personal, en la cual se ven disminuidos los espacios de contención que le permitieran superarla. Así, residiendo en otro lugar, con costumbres diferentes, muchas veces se ve enfrentado a dos opciones, la de tener que adaptarse coercitivamente a las costumbres del lugar o el de permanecer con las costumbres con las que creció a los fines de evitar el estrés de gran nivel que significaría perder lo que lo identifica como persona, en una empresa en la cual muchas veces lo deja aislado en el camino.

Uno de los ejemplos puntuales en Punta Alta, es el de los matrimonios que migraron a la ciudad desde otra región del país. Los maridos se ausentaban por el término de algunos meses por cuestiones laborales y sus esposas permanecían solas en un lugar desconocido, lejos de su familia de origen. Esto desencadenaba síndromes depresivos, trastornos de ansiedad y/o de angustia, evidenciando el vacío que vulnerabiliza a partir de las diversas pérdidas y el encuentro con la incertidumbre que despierta un nuevo lugar de residencia.

La vulnerabilidad que incide en la traumatización de la persona depende también de la estabilidad de su estructura psíquica, de sus estrategias de resolución de problemas y sus habilidades sociales, incidiendo también las condiciones externas en donde se contextualiza la migración y determinando así el nivel de consecuencias emocionales.

Así como también existen diferencias en el migrar con objetivos de superación (que hacerlo por apremios que empujan a la migración desde el padecimiento en el lugar de origen), no es lo mismo la posibilidad de integración de una persona con esquemas rígidos, que flexibles.

En algunas ciudades convergen diversas culturas de distintos países y de distintas regiones del país. Algunas personas que se establecieron en estas ciudades y cuya procedencia fueron países extranjeros con culturas radicalmente diferentes, se encontraron con choques culturales tan extremos, que fue muy complicada la integración, tanto para el inmigrante como para los residentes. Para el inmigrante, por las carencias en el espectro mencionado y para el residente, por miedo a lo diferente.

A partir del encuentro entre culturas, algunos “inmigrantes mimetizados se esfuerzan en moldear a sus hijos” de acuerdo con la cultura residente, a los fines de no sentir la discriminación a través de ellos. Otros, ante la “imposibilidad de elaborar el duelo por los objetos y partes del self perdidos por la migración, que suelen originar la aparición de sentimientos penosos como la nostalgia y, junto con estos, es frecuente observar en los inmigrantes la excesiva idealización de lo perdido, acompañada, muchas veces, de la denigración del nuevo lugar de residencia.” (Carlisky, Kijak 1989). Sin embargo, esto se ve en una escala muy ínfima; cuando el encuentro integrador fracasó, generalmente se viven sentimientos embargados de insatisfacción y desrealización casi permanentes.

En este contexto, también se dan situaciones de discriminación. Cuando a partir de la amenaza de lo diferente, se sobrevaloran las costumbres propias en detrimento de las del inmigrante o el residente, aumenta la distancia comunicacional y se dificulta aún más la integración.

A pesar de todo ello, la discriminación no es más que la dificultad que presenta una persona para desarrollar sus propios potenciales, ya que ocuparse de otro, no le deja suficiente espacio para su propio crecimiento. (Esto se presenta muchas veces en personas que no han podido desarrollarse debido a ciertos temores en el difícil encuentro que un ser humano puede tener consigo mismo, con sus defectos y virtudes). Lo cual es un gran problema si consideramos que los intercambios -tanto pluriculturales, como el de los distintos intelectuales de diversas disciplinas científicas, razas, credos, ideas- fueron las vías que más enriquecieron a la humanidad a lo largo de todas las eras.

Una de las formas que pueden viabilizar la integración desde las instituciones residentes, es el apoyo a todas aquellas instituciones intermedias, promoviendo espacios culturales que estimulen la expresión cultural. También, abriendo canales a través de los cuales puedan emerger socialmente contenidos y aspectos del duelo de lo perdido por el migrante.

Muchas veces éstas pérdidas no se asumen en forma de duelo a elaborar, sino que se desenvuelven a través de conductas maníacas: negando el malestar, “adaptándose” al nuevo régimen... pero “tener una inserción coherente en la sociedad, no es lo mismo que adaptarse”(Carlisky y Eskenazi, 1998). Integrarse, implica una inserción en la nueva morada desde las capacidades y valores individuales que, desde un intercambio, potencia la posibilidad de enriquecerse y enriquecer las relaciones en el lugar donde iría a desarrollar su crecimiento personal y familiar.

Existen ciudades más dinámicas que otras en lo que respecta a movimientos migratorios; el poder comprender la magnitud y funcionamiento de estos procesos en cada sociedad permite visualizar los mecanismos que éstas deben poner en acción para que esa fluctuación se perfile actitudinalmente integrativa, respetuosa, tolerante y, por ende, promotora de salud mental y crecimiento personal.

Hallarse en un nuevo “hogar”, entonces, es fruto de un crecimiento trabajoso. Lograrlo, permite perfilar el proyecto de futuro que se cimienta en una historia personal teñida de cambios, con un presente en el que se vislumbre la satisfacción (sentir que es suyo su tiempo, su espacio y el grupo de pertenencia). Este es el ejemplo de muchos de nuestros antecesores, que construyeron la base fundamental de nuestra cultura.